La pandemia trastocó nuestras vidas y nuestros planes, no sólo a nivel personal, familiar y social sino que también condicionó totalmente nuestra actividad coral.
Las buenas sensaciones sentidas en los dos conciertos que hemos ofrecido en San Pedro de Deusto y en Birjinetxe de Begoña estas pasadas Navidades, nos anima a encarar el 2022 con mayores ganas y energía que nunca.
El trabajo realizado y el compromiso demostrado por la directora y todos los coralistas desde que en septiembre retomamos los ensayos presenciales han empezado a dar sus frutos y observamos con satisfacción que, además de en nuestra calidad musical, estamos mejorando también en la concepción del grupo y del trabajo en equipo.
De cara a los próximos compromisos vamos a seguir insistiendo en mejorar esos aspectos, para que cada una de nuestras actuaciones vaya superando las anteriores.
Pese a que la Covid 19, disfrazada ahora de Omicron, va a seguir intentando hacernos la vida imposible, esperamos que, manteniendo todas las medidas de seguridad sanitaria que ya tenemos establecidas en nuestra actividad, el nuevo año nos ofrezca muchas satisfacciones.
Ya lo dice el refrán, un pueblo que canta nunca morirá.
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